Tras cocinar la carne del Ganso a fuego lento durante más de 10 horas, se desmiga la carne poniéndola en un recipiente al que añadimos manteca del propio Ganso y sus especias. Volvemos a cocinar durante al menos cuatro horas también a fuego lento. A continuación se envasa en los tarros de vidrio y se reservan.
Su elaboración consiste en una técnica muy antigua utilizada por los sefardíes en Extremadura para conservar durante todo el año la carne del Ganso Extremeño de temporada.
Se presenta en frasco de vidrio hermético para conserva.
Ideal para degustar 5 personas.
Se recomienda tomar sobre tostadas de pan caliente, añadiendo una pizca de sal. También se puede poner en una sarten y añadirle clara de huevo, o bien cocinarse al horno.
Caducidad: 36 meses.